En el siglo XXI la definición del bien común no es simple. Las autoridades europeas que cerraron el espacio aéreo europeo se sumergieron en limbos imprevistos, hay cerca
de siete millones de pasajeros en el mundo, diseminados en 313 aeropuertos. Las
autoridades persisten en repetir que cumplieron con su deber en nombre del principio de
la precaución. Sin embargo parece que el Presidente Medvedev logró deslizarse entre
las nubes para llegar a Cracovia. Mme. Merkel volvió de los Estados Unidos pasando
por Lisboa, luego fue por avión a Roma, luego en auto hasta Bozen, Tirol del Sud. Al
día siguiente, recorrió en bus los 850 km restantes hasta Berlín. Entonces, entre esos 7
millones de pasajeros, vemos todo tipo de situaciones. Para repatriar a los 150.000
ingleses que están en el continente, Inglaterra, en campaña electoral, no escatima en los
medios: 80.000 plazas suplementarias en Eurostar y en la Royal Navy. La HMS Albion,
nave de desembarco, está camino a España. Respecto a los 150.000 franceses que
también están varados se trata de movilización. A los franceses de Nueva York se les
solicita que alojen a los 5.000 compatriotas que están a la espera. En el continente se
prevé reforzar los enlaces por tren y por autocar, y también el alojamiento de los
viajeros sin recursos. Los aeropuertos del Sur de Francia están dispuestos a aceptar una
sobrecarga de trabajo. Por otra parte se le acordarán “todas las licencias posibles e
imaginables” a la circulación de autocar. Por lo tanto, de un lado el principio de la
precaución, del otro las licencias. La tensión dialéctica se torna interesante.
Del lado de las compañías aéreas, vemos que las autoridades reaccionaron fuertemente
en nombre de la precaución. “Ya hemos avanzado mucho en esta crisis para expresar
nuestra insatisfacción sobre la forma en que los gobiernos manejaron la crisis” declaró el director de la IATA, Giovanni Bisignani. También habló del “alboroto europeo” y del “desconcierto para Europa”. El director de Lufthansa, cuyas acciones perdieron un 5%
en la Bolsa, criticó a las autoridades el lunes a la mañana, por no haber procedido a un
cálculo de la concentración de las cenizas en la atmósfera “aparentemente, hasta los
8.000 metros, no hay cenizas volcánicas”.
Los controladores aéreos, claro está, están a favor. Nunca se toman bastantes
precauciones. Pero las compañías privadas realizan ensayos para tratar de dominar a la
nube de una u otra manera. Un Airbus-380 de ensayo va a subir hasta 12.000 metros
para ver lo que pasa. A las 14 Air France declara que no se reveló ninguna anomalía tras
los cinco vuelos de evaluación efectuados el domingo. A las 15,30 es el turno del
director general de la compañía aérea British Airways que declara que el cierre del
espacio aéreo británico es inútil. A las 16,15 Lufthansa anuncia que va a poder repatriar
a 15.000 pasajeros, gracias a una autorización que obtuvo para 50 aviones de transporte. Hasta la OTAN afirmó que la nube no afectaba sus operaciones, aunque un responsable
americano mencionó un problema en el motor del caza F-16. ¿Los responsables son
realmente responsables?
¿Qué podemos esperar? Las opiniones son divergentes. ¿El deshielo de la totalidad del
glaciar va a parar la actividad explosiva y por lo tanto la proyección de cenizas, o el
mayor tenor de sílice de las cenizas indica un potencial explosivo más alto?
Contradiciendo a los profetas de lo peor, al comienzo de la tarde de este lunes, una
geofísica islandesa anuncia que “el volumen de cenizas arrojado bajó mucho y la
columna no sobrepasa ya los 3.000 metros, o sea menos de la mitad de lo que tenía en lo
máximo de la erupción”. ¿Podemos confiar? El volcanólogo que pasó su vida
estudiando el volcán Eyjafjoll situado bajo el glaciar Eyjafjallajokull estaba, ironía de la
historia, en Congreso en Paris cuando comenzó la erupción. Está bloqueado aquí. La
erupción puede durar varias semanas, pero lo importante son las cenizas. Se esperan
vientos del sud-oeste para el fin de semana que impulsen a las nubes hacia el norte y
dejen pasar a los aviones. ¿Estaremos yendo hacia una Europa sometida
permanentemente a piruetas?
¿No habrá que correr riesgos, calculados, claro está y no someterse enteramente a las
interdicciones protectoras? ¿Europa confirmará su espacio de discurso como el de una “norma sin fuerza” o de un “risk adverse power”?
Sabremos todo a medida que evolucione la situación. La célula de crisis puesta en
marcha por la AMP está atenta a los detalles. Estamos listos para afrontar toda clase de
desarrollos y seguir en contacto mediante video conferencia o streaming con toda la
AMP. De todas maneras, los imprevistos del desarrollo de los acontecimientos nos
informarán sobre la estructura del orden simbólico en el siglo 21 que anticipamos.
Hasta mañana
Eric Laurent, 19 de abril 2010, 17,15
La recepción del Congreso, será el lunes
26 avril, a las 8h00
Los 1.486 inscriptos deberán retirar:
1‐ Su maletín, 14 ventanillas estarán abiertas a ese fin.
2- Su auricular para la traducción simultánea del lunes, martes, jueves y
viernes
El lunes nuestras actividades científicas comenzarán a las 9h
La comisión de organización
Traducción Gabriela Roth |